Imagina por un momento estar disfrutando del más hermoso atardecer, sentado al extremo de la piscina infinita más larga del mundo, visualizando cómo el agua se pierde de vista junto con el horizonte, sintiendo así que estas nadando plenamente en la cima del mundo. ¿Lo imaginaste? Así se siente estar dentro del gran tesoro de la arquitectura hotelera.

Las piscinas infinitas están tomando poder en el mundo de los hoteles, ya que permiten contemplar y disfrutar al máximo de los paisajes que estos brindan. No hay hotel de nueva construcción que no incluya una de estas instalaciones; tal como hizo Mariana Bay Sands Hotel de Singapur, con su piscina infinita más larga del mundo.

Esta piscina de aguas bordeadas de palmeras y jardines, ofrece un inquietante vacío y una incomparable vista de Singapur desde su plataforma, a 200 metros del suelo. Esta estructura fue diseñada por el arquitecto Moshe Safdie, creando la ilusión de un barco apoyado sobre tres torres. La piscina en forma de barco, tiene una longitud de 150 metros, y está situada en el piso 57, en la azotea del hotel.

Cada torre está conformada por construcciones inclinadas y soportes rectos que se conectan entre el nivel 23 para formar un solo edificio y su torre uno tiene una pendiente tan pronunciada que alcanza los 26 grados de inclinación. Esto lo convierte en uno de los hoteles más complejos construidos hasta ahora.

Si te apetece darte un chapuzón en esta piscina infinita debes tener en cuenta que no  es apta para los que sufren de miedo a las alturas o vértigo (acrofobia), ya que pareciera que el agua cae en picado desde sus bordes, pero en realidad se derrama en un área de recogida desde donde se bombea de nuevo a la piscina. De igual forma puedes disfrutar en la orilla, contemplando mejor vista de Singapur.

FUENTE: https://goo.gl/bGDRwv