Visitar Florencia en otoño: los otros edificios de la Piazza del Duomo
Estamos repasando todas esas cosas interesantes que tenemos que ver durante la estancia a Florencia. Esta ciudad está repleta de monumentos y lugares que hay que visitar sin dudarlo. Es una ciudad que reúne arte, arquitectura majestuosa y lugares que se convierten en objetivos de las cámaras de los miles de visitantes que pasan unos días por sus calles. Vamos a seguir sumergidos en la Piazza del Duomo, una de las más visitadas de Italia, después de conocer la catedral y los otros dos grandes edificios de la misma.
La plaza está dominada por esos tres monumentos y son estos los que recogen la atención de los visitantes. Pero esta plaza no solo tiene estas excusas para visitarla, sino que también cuenta con otros edificios que hacen que podamos pasar varias horas paseando por ellos y sintiendo todo lo que transmite esta maravillosa localización de Florencia. Vamos a ver qué otros edificios vamos a encontrar en ella.
Museo dell’Opera del Duomo
El Museo dell’Opera del Duomo está ubicado frente a los ábsides de la catedral. Está presidido por un busto de Cósimo I, que se encuentra en la fachada. Hoy es la sede del ente que gestiona y realiza la conservación del patrimonio que se levanta en la Piazza del Duomo y la Piazza San Giovanni.
Parte de su función es la de ser el museo donde se pueden ver esas maravillas que se han retirado de los monumentos de ambas plazas. Allí se pueden ver azulejos y estatuas del Campanille; la Porta del Paraiso del Battisterio de San Giovanni; los coros de Donatello y de Luca della Robbia; la Magdalena, también de Donatello y una Piedad de Miguel Ángel, procedentes del interior del Duomo, entre otras muchas cosas más.
Palazzo dei Canonici
Este palacio se encuentra en lado sur de la plaza. Se trata de un edificio construido en el siglo XIX y que acogió a los canónigos de la catedral. Es otro de los edificios que se pueden admirar desde la plaza y que complementan la imagen general de la Piazza.
Palazzo Strozzi di Mantova
Este palacio se construyó sobre las casas de los Bischeri. Esta familia es protagonista de una curiosa historia, ya que se negaron a ofrecer sus casas para hacer que la plaza creciera. Al final, las casas fueron devastadas por un gran incendio en el siglo XIII. Desde entonces, este apellido se ha convertido en un insulto propio de la ciudad, transformado en «O Bischero!«. El palacio fue reformado en el siglo XVII y hoy ocupa un lugar destacado junto a los otros edificios de la plaza.
Museo Torrini
Este es un museo de carácter privado, ubicado en el primer piso del número 1 de la plaza. En él se puede ver la colección privada de platería, joyería, relojería y objetos de arte salidos del taller de la familia Torrini. Fuente: porconocer