El otoño es una de las estaciones más mágicas del año. Con paisajes pintados en tonos dorados, rojos y naranjas, y temperaturas que invitan a paseos tranquilos, es el momento ideal para descubrir nuevos destinos. Sin embargo, los lugares más populares pueden estar llenos de turistas, por lo que explorar destinos menos conocidos es una excelente opción para quienes buscan una experiencia única y más tranquila.

Conocido por sus majestuosos castillos, el Valle del Loira es un destino mágico en cualquier época del año, pero en otoño adquiere un encanto especial. Aunque es famoso por el Château de Chambord y el Château de Chenonceau, en esta región también se pueden encontrar rincones menos conocidos que vale la pena explorar.


Ubicada frente a la costa de Terranova, en Canadá, la Isla de Fogo es uno de los destinos más remotos y fascinantes para descubrir en otoño. Aunque no es tan conocida como otras islas canadienses, su belleza escarpada y su atmósfera serena la convierten en el lugar perfecto para quienes buscan desconectar del mundo. La isla ofrece paisajes espectaculares con colinas cubiertas de vegetación dorada y acantilados que se asoman al Atlántico.

Italia es conocida por ciudades como Roma, Florencia y Venecia, pero el norte del país esconde una región menos explorada que en otoño se transforma en un paraíso de paisajes montañosos y viñedos: Trentino-Alto Adigio. Esta región fronteriza con Austria ofrece una mezcla única de cultura italiana y austriaca, lo que se refleja en su arquitectura, gastronomía y tradiciones. En otoño se pueden realizar rutas enológicas para degustar variedades locales como el Gewürztraminer y el Lagrein, mientras se disfruta de las vistas de los viñedos que cubren las colinas.

El Parque Nacional de los Lagos de Plitvice es uno de los destinos más bellos de Croacia, pero fuera de la temporada alta de verano, se convierte en un lugar aún más encantador. En otoño, los colores del bosque que rodea los lagos se transforman en tonos cálidos de rojo, naranja y amarillo, creando un contraste impresionante con las aguas cristalinas de los lagos. Los visitantes pueden recorrer los senderos que serpentean entre los lagos y las cascadas, admirando la naturaleza en su máximo esplendor.

Sintra es una pequeña ciudad situada a pocos kilómetros de Lisboa, en Portugal, que en otoño se convierte en un lugar de cuento de hadas. Aunque es conocida por el colorido Palacio de Pena y otros monumentos históricos, en otoño, los bosques que rodean la ciudad se visten de colores cálidos. Es interesante conocer el Convento de los Capuchinos, uno de los iconos.

Aunque Escocia es conocida por sus paisajes impresionantes, la Isla de Skye sigue siendo un destino relativamente desconocido para muchos viajeros, especialmente en otoño. Durante esta estación, la isla adquiere un encanto especial, con colinas cubiertas de brezo y helechos que cambian de color, y cielos dramáticos que añaden un toque de misterio al paisaje. También es posible explorar castillos históricos, como el Castillo de Dunvegan, o disfrutar de paseos en bote para avistar la vida silvestre local, como focas y águilas marinas. Fuente: porconocer