La pandemia del coronavirus ha cambiado el desarrollo de todo y la vida de todos. Por ejemplo, a nivel cultural y turístico, este año 2021 no hay Capitales Culturales en Europa, porque es obvio que no iban a poder desarrollar sus programas en plenitud. Así pues, todo se traslada, con fe de las vacunas nos proporcionen inmunidad, al año 2022, año en el que habrá hasta tres capitales europeas de la cultura, en lugar de las dos que suelen ser habituales.

Y es que Novi Sad, una de las ciudades distinguidas para tal honor en el año 2021, lo podrá celebrar para 2022 al no tener la posibilidad de hacerlo durante este año. Esta ciudad, situada al norte de Serbia y bañada por el Danubio, es un referente cultural en el país balcánico, y posee el teatro más antiguo del país. Entre sus reclamos turísticos conserva, pese a los bombardeos sufridos en la Guerra de los Balcanes, la Fortaleza de Petrovaradin, que en su día llegó a ser el castillo más grande de toda Europa.

Kaunas es la segunda de las ciudades que será capital europea de la cultura durante el año 2022. Ciudad fundad en el siglo XIV, se encuentra en el centro de Lituania y fue la primera capital del país, antes de que lo fuera Vilna, la única ciudad lituana con más población que Kaunas. Aparte, está considerado como uno de los puertos comerciales más importantes de los países bálticos, y eso que no tiene mar.

A nivel turístico, Kaunas no es una ciudad tan monumental como la capital, pero sí moderna y muy activa en su vida cultural. Eso se refleja en la calle Vilnius, una calle peatonal del centro que es la más característica de la zona. En cuanto a monumentos, los edificios más destacados son el Castillo, fortaleza del siglo XIV hoy convertida en espacio para eventos, y la Catedral de San Pedro y San Pablo. Llama la atención que Kaunas tiene un museo dedicado al diablo, que recoge la obra del artista Zmuidzinavicius, un pintor local que coleccionó a lo largo de su vida varios centenares de obras de todo tipo pero siempre centradas en la figura del demonio.

La tercera ciudad que va a ser capital europea de la cultura en 2022, si la pandemia definitivamente lo permite, es mucho menos conocida que las otras dos. Se llama Esch-sur-Alzette y se encuentra en el pequeño país centroeuropeo de Luxemburgo. Con alrededor de treinta mil habitantes, es la segunda ciudad más poblada de este pequeño ducado, sólo superada por la capital del país, pero a nivel cultural es la referencia.

Situada al sur del país, en Esch-sur-Alzette se celebran varios festivales culturales, pero si por algo era conocida en la zona era por su industria del acero. Los lugares donde se desarrollaba esta labor industrial hoy día están reconvertidos en reclamos turísticos o para su uso cultural, como por ejemplo el Rockhal, la antigua sede central de la empresa que en la actualidad es la sala de conciertos más importante no sólo de la ciudad sino de Luxemburgo.

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Foto 1 | Flickr – Marco Verch
Foto 2 | Flickr – Oscar W. Rasson
Foto 3 | Wikimedia Commons – Zinneke