El turismo en México por mucho tiempo se ha posicionado como uno de los mejores por una suma de aspectos que muchos no conocen.

Aunque nuestro país es uno de los más bellos y reconocidos en todo el mundo por sus sitios turísticos, algunas veces olvidamos cuán grande y maravilloso puede ser recorrerlo ya que la inseguridad y los problemas económicos «tapan» sus muchas virtudes.

No obstante, México es uno de los países más visitados por turistas extranjeros y de las naciones más queridas en todo el mundo gracias a sus increíbles playas, fantásticos museos, espectaculares vistas naturales, riqueza gastronómica y su inigualable biodiversidad.

Además el turismo en México recibe un plus que aunque muchos piensan es intrascendente, hace que los visitantes siempre quieran volver.

Por eso, y para que recuerdes que nuestro país es mucho más grande que sus problemas, te compartimos cinco cosas que aman todos aquellos que pisan suelo azteca.

El carácter de un mexicano

Dicharacheros, risueños, bromistas, solidarios, alegres, fiesteros, extrovertidos, cálidos y compartidos, son algunos de los adjetivos con los que la gente extranjera nos ubica.

Y aunque existen aspectos negativos, la gran mayoría coincide en que no hay como el carácter de un mexicano para poner ambiente en una Copa Mundial, un torneo deportivo, una celebración y hasta una visita familiar.

Si por algo el turismo en México se ha posicionado como uno de los mejores es por la inigualable entrega que todos los prestadores de servicio hacen en su día a día, siendo amables, afables y siempre dispuestos a brindar una sonrisa y contestar una broma.

Los símbolos patrios

La historia de México se cuenta desde su bandera y a través del Himno Nacional, por ello no falta el turista que se sorprenda al conocer la leyenda que se oculta detrás del águila devorando a la serpiente o visitando el Zócalo capitalino y saber que pisa el ombligo de la luna.

No por nada los mexicanos sabemos que somos poseedores de la bandera más bonita del mundo y como tal nos jactamos de nuestros colores y lo mostramos con mucho orgullo en todos los sitios a donde vamos.

El misticismo de nuestras creencias

Los visitantes a nuestro país nunca se esperan que en todo sitio turístico, especialmente en el arqueológico, se esconde una leyenda, un mito o una tradición, es por ello que cuando llegan a alguna región se enamoran casi de inmediato ella.

Ya sea que conozcan la leyenda de los volcanes, vean la tradición del Día de Muertos o escuchen los rumores sobre el chupacabras y la llorona; en cada rincón de nuestro país alguien les compartirá una creencia local o nacional.

Este misticismo en el que el mexicano siempre le «echa de su cosecha» para explicar y justificar algún pasaje histórico es algo que el turismo ama, pues lo hace formar parte de un núcleo.

La presencia del chile en todo

¿Chile en un dulce? ¿Chile en una fruta? ¿Chile en la verdura? ¿Flores con chile?… ¡Sí! El amor al chile en nuestro país -y lo decimos sin albur- es una característica amada-odiada de los turistas.

Si eres nacional y no te guste el condimento o si eres extranjero y estás poco acostumbrado a ello, debes de saber que el chile y la comida mexicana son dos cosas casi intrínsecas, por lo que prevente a descubrir nuevos sabores que van desde el picosito rico, hasta el «a su madre… estaba enojada la doña que lo preparó».

La música

Echar un buen grito en una canción sólo puede ser posible si te sale del alma, y esto se logra sólo mediante tres caminos: estás ebrio, estás dolido o eres mexicano.

No existe ningún mexicano que no ame la música, ¡cuánto más su música regional! Y es casi de ley que conozcan una canción de José Alfredo, Juan Gabriel, Vicente Fernández o José José.

Este póker de intérpretes son los responsables de que en México se cante con el alma y que los turistas se unan y se echen un palomazo y un gritito muy festivo o doliente, según sea el caso.

Fuente: pacozea.com