Chile ha cerrado sus fronteras para los turistas durante más de cuatro meses, pero a partir del mes de octubre los extranjeros pueden viajar a la Antártida en cruceros bajo estrictas normas de higiene, explicó el Gobierno en un comunicado de prensa.

“Hoy, las condiciones sanitarias permiten que se implemente un protocolo sanitario que permitirá el ingreso de cruceros. Se trata de una excelente noticia no solo para el turismo, sino para el país”, aseguró el subsecretario de Turismo, José Luis Uriarte.

La situación epidemiológica en la región de Magallanes, puerta de entrada a la Antártida, y la amplia oferta de vacunas del país “permiten al turismo dar el primer paso en la operatividad de los cruceros de turismo antártico en modo burbuja”, señala el comunicado.

Los turistas que visitan esta zona, deben ingresar a Chile con un resultado de PCR negativo, tomado 72 horas antes del embarque y deben contar con seguro médico.

Al llegar al aeropuerto de Santiago empieza la burbuja de salud. Esto significa que debe tomar un vuelo privado a Punta Arenas, la ciudad más cercana al continente blanco, y ponerse en cuarentena en un hotel de tránsito antes de comenzar su viaje en crucero.

Esta medida supone un “punto de inflexión” para la mellada industria turística, dijo Uriarte, una de las más golpeadas por las restricciones y los largos cierres fronterizos decretados por las autoridades.

La crisis de salud de 2020 ha hecho que caigan drásticamente los ingresos turísticos de cuatro millones a poco más de un millón, y según la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) el empleo relacionado con este sector cayó un 75 % y se perdieron más de 250.000 en los últimos tres meses. Fuente: Viajes y Boletín

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