Tres planes para visitar Asturias en otoño para disfrutar antes del invierno
El otoño es un momento ideal para descubrir nuevos lugares o perderse de nuevo por algún rincón que ya se conoce y que bien vale regresar para disfrutar. Por ejemplo, Asturias es una región española que en otoño se convierte en un destino muy interesante. Hay muchos motivos por los que podemos ir hasta esta región para disfrutar de unos días de descanso y desconexión, pero queremos ofrecerte tres de ellos.
Pueblos con encanto
Los pueblos de Asturias se convierten en un excelente argumento para perderse por tierras asturianas durante cualquier época del año. Pero en otoño tienen un algo que los convierte en algo más especial todavía. No se puede poner uno por encima de otro, porque todos tienen su encanto, eso que los convierte únicos entre todos los pueblos asturianos.
De todas maneras, vamos a darte el nombre de varios de los pueblos que deberías visitar. Cudillero, Cangas de Onís, Somado o Tazones son alguno de estos pueblos que acogen al visitante y le permiten disfrutar de actividades y sensaciones únicas. Pero hay muchos más y es conveniente preparar una o varias rutas que permitan visitar varios de ellos durante las vacaciones.
Gastronomía asturiana
Si en verano se pueden disfrutar de los platos de la contundente cocina asturiana, en otoño se puede hacerlo mucho más. Por eso, hay que parar en cualquier restaurante asturiano y dejarse llevar por el placer del paladar. Aunque los mariscos, los pescados y las carnes son delicias que se pueden encontrar en las mesas asturianas, la reina absoluta es la fabada. Y esto lo que se debe degustar durante el otoño, cuando el calor ya se ha ido y las temperaturas hacen que se prefiera este tipo de comidas contundentes. Y, por supuesto, bien acompañada por una excelente sidra.
Las rutas de senderismo en plena naturaleza
España tiene la suerte de contar con lugares donde practicar el senderismo, pero hacerlo en Asturias va a traer muchas alegrías. Hay muchas rutas que permiten encontrar espacios naturales que no existen en otro lugar de España. La Reserva Natural de Muneillos, por ejemplo, presenta el mayor robledal de España. En este espacio solo se permite el acceso a 20 personas al día, así que se convierte en una ruta casi exclusiva que se comparte con muy pocas personas.
Hay también lugares como el Museo de los Molinos, en Manzonovo. En este municipio se pueden ver hasta 20 molinos de agua que siguen en funcionamiento y que marcan un recorrido por la historia de estos ingenios hidráulicos que han servido para ofrecer prosperidad a la región.
Hay más motivos para visitar Asturias, en otoño o en cualquier otra época del año, pero con estos tres motivos ya es suficiente como para acercarse hasta esta región y disfrutar de todo lo que puede ofrecer. Fuente: porconocer