Lituania es un país fascinante con una rica historia, paisajes naturales impresionantes y rincones poco explorados que cobran vida en primavera. Con la llegada del buen tiempo, los parques nacionales florecen, las ciudades se llenan de color y los pueblos muestran su encanto más auténtico. Si buscas una escapada diferente en primavera, aquí te presentamos algunos de los lugares más interesantes y menos conocidos de Lituania.

Kernavė es un destino histórico poco visitado, pero es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Fue la primera capital del Gran Ducado de Lituania y conserva colinas fortificadas que ofrecen vistas impresionantes del río Neris. Ahora que llega la primavera es un buen momento para conocer el Museo de Kernavė.

Si bien Trakai es famoso por su castillo en el lago Galvė, hay muchos rincones menos conocidos que valen la pena. En primavera, los alrededores del castillo se llenan de vegetación y los lagos reflejan los tonos verdes del bosque. Es una zona excelente para poder hacer senderismo y relajarse en vacaciones, además de dar paseos en barco. Sin duda es un entorno natural perfecta para tener en cuenta para el próximo viaje por Lituania.

Ubicado en el sur de Lituania, el Bosque de Punia es uno de los más antiguos del país y un lugar ideal para conectar con la naturaleza en primavera. Dentro del bosque se encuentra la Colina de los Príncipes, donde, según la leyenda, se establecieron los primeros gobernantes lituanos.

Situada en el delta del río Nemunas, la isla de Rusnė es una joya oculta para los viajeros que buscan tranquilidad y paisajes únicos. Es el lugar ideal para observar aves migratorias en primavera. Es ideal para aprovechar en esta época del año, además de conocer de primera mano el Museo Etnográfico de Rusnė. De esta forma se puede hacer una visita cultural. Fuente: porconocer