Alberta, una de las provincias más hermosas de Canadá, ofrece paisajes espectaculares en cualquier época del año, pero el otoño la transforma en un destino especialmente mágico. Con montañas cubiertas de tonos dorados, lagos cristalinos y parques nacionales llenos de vida, Alberta se convierte en un lugar ideal para una escapada otoñal.

Uno de los destinos más icónicos de Alberta, el Parque Nacional de Banff es una maravilla natural que cobra una nueva vida en el otoño. Las hojas de los álamos y los abedules cambian a brillantes tonos de amarillo y naranja, creando un paisaje impresionante en contraste con las majestuosas Montañas Rocosas.

El Lago Louise y el Lago Moraine son dos puntos destacados en este parque, donde el agua turquesa resalta aún más bajo el cielo otoñal. Además, las multitudes de turistas disminuyen en esta temporada, lo que te permite disfrutar de la serenidad y la belleza del lugar en un ambiente más tranquilo. Los senderos para caminar o hacer ciclismo de montaña están menos concurridos, lo que te permite conectar con la naturaleza a un nivel más profundo.

El Parque Nacional Jasper, el más grande de las Montañas Rocosas canadienses, es una joya para quienes buscan paisajes otoñales impresionantes. Con menos turistas que Banff, Jasper ofrece un ambiente más relajado y una mayor oportunidad para observar la vida silvestre, como alces, ciervos y osos, que están activos en esta época del año.

Aunque es una ciudad moderna y cosmopolita, Calgary tiene mucho que ofrecer en el otoño. La ciudad se viste de colores otoñales gracias a sus parques urbanos, como el Parque Princes Island y el Parque Nose Hill. En estos espacios, los senderos bordeados de árboles permiten disfrutar de una caminata tranquila o un picnic en medio de la naturaleza.

Situado a poca distancia de Edmonton, el Parque Provincial de Elk Island es un paraíso para los amantes de la vida silvestre. Este parque alberga una de las poblaciones más grandes de bisontes en América del Norte, y es común ver a estos majestuosos animales paseando por las praderas y bosques del parque. El otoño es un momento ideal para visitar Elk Island, ya que las hojas de los álamos y los sauces cambian de color, creando un telón de fondo perfecto para una caminata o un paseo en canoa por uno de los lagos del parque. Fuente: porconocer