Lille, una encantadora ciudad en el norte de Francia, es un destino lleno de historia, cultura y modernidad. Con su arquitectura flamenca, museos de clase mundial y vibrante escena culinaria, Lille ofrece una experiencia rica y diversa para todo tipo de viajeros, para que puedan disfrutar de unas vacaciones diferentes.

La Grand Place es el corazón palpitante de Lille y uno de los puntos de encuentro más populares de la ciudad. Rodeada de edificios históricos y elegantes, esta plaza es un excelente punto de partida para explorar Lille. Se puede aprovechar para conocer la Vieille Bourse, construida en el siglo XVII. Esta antigua bolsa de valores es uno de los edificios más bellos de Lille. Alberga un mercado de libros y flores en su patio interior.

El casco antiguo de Lille, con sus calles adoquinadas y casas de estilo flamenco, es un lugar perfecto para pasear y disfrutar de la atmósfera histórica de la ciudad. La Rue de la Monnaie es sin duda una de las calles más pintorescas del casco antiguo, llena de tiendas boutique, cafés y restaurantes. De esta forma se puede disfrutar de un paseo por esta zona y conocer Lille en pareja.

El Palacio de Bellas Artes de Lille es uno de los museos de arte más importantes de Francia, después del Louvre. Este museo alberga una vasta colección de pinturas, esculturas y antigüedades. Incluye obras maestras de artistas como Rubens, Van Dyck y Brueghel. Con esculturas de Rodin y otros artistas renombrados. Para los amantes de la cultura, es uno de esos lugares de referencia.

Diseñada por el ingeniero militar Vauban en el siglo XVII, la Citadelle de Lille es una impresionante fortificación rodeada de un hermoso parque. El Parc de la Citadelle es un extenso parque perfecto para caminar, correr y disfrutar de un picnic. También alberga un zoológico gratuito. Fuente: porconocer