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Propuestas para disfrutar del Alentejo

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El Alentejo ofrece una serie de opciones y sitios espectaculares para disfrutar de la mejor escapada este otoño e invierno.

El Alentejo, una de las regiones más encantadoras de Portugal, despliega un paisaje sereno y atemporal que cobra un aire mágico durante el invierno. Con su vasto terreno ondulado, pueblos pintorescos, gastronomía exquisita y cultura rica, el Alentejo ofrece un refugio ideal para quienes buscan unas vacaciones invernales relajadas pero llenas de experiencias memorables. Aquí te presentamos opciones irresistibles para disfrutar del invierno en esta región.

Évora, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una ciudad imprescindible en el Alentejo. Durante el invierno, su atmósfera histórica se intensifica con el aire fresco y la luz suave de la temporada. Recorre el Templo Romano de Diana, maravíllate con la arquitectura gótica de la Catedral de Évora y explora la famosa Capilla de los Huesos. Sus calles empedradas y acogedoras cafeterías ofrecen el refugio perfecto para disfrutar de un chocolate caliente mientras te sumerges en el encanto medieval de la ciudad.

Alentejo
El Alentejo alberga un impresionante número de castillos y aldeas fortificadas que parecen salidas de un cuento de hadas. Durante el invierno, la tranquilidad de estos lugares te permite disfrutar de una experiencia más íntima. Algunos de los pueblos más destacados es Monsaraz, donde podemos ver el famoso embalse de Alqueva y disfrutar de sus característica calles estrechas.

Uno de los puntos destacados para conocer en otoño e invierno es el Parque Natural de la Sierra de São Mamede. Este parque natural, situado en el norte del Alentejo, es un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza durante el invierno. Sus senderos ofrecen vistas impresionantes y una rica biodiversidad que incluye ciervos y aves rapaces. Además, el clima invernal permite realizar caminatas cómodas mientras exploras paisajes montañosos, bosques de encinas y pequeños arroyos.

Beja, con su rica historia y encanto tranquilo, es otro destino alentejano ideal para el invierno. Visita el Castillo de Beja, cuya torre domina el horizonte, y el Museo Rainha Dona Leonor, que alberga una fascinante colección de artefactos históricos. Además, sus cafeterías y restaurantes te invitan a disfrutar de la calidez del invierno mientras degustas pasteles típicos como las «encharcadas» y los «pão de rala».

El Alentejo está lleno de casas rurales y alojamientos boutique que ofrecen una escapada acogedora durante el invierno. Hospédate en una finca tradicional, donde podrás disfrutar de chimeneas, paisajes bucólicos y hospitalidad local. Muchas de estas propiedades organizan actividades invernales como talleres de cocina, catas de aceite de oliva y recorridos por olivares. Es una manera ideal de conectarte con la esencia de la región. Fuente: porconocer