La idea del lujo ha evolucionado y lo que antes consistía en poseer una propiedad o bienes de primeras marcas, ahora consiste en experimentar un producto o servicio.

El viajero de neolujo ha surgido en los últimos años y algunos dicen que están «llevando la democratización del lujo al próximo nivel».

En su intervención durante el evento Forward_MAD de la semana pasada, Chris Pomeroy, director de la agencia de marketing turístico ITG, dijo que el neolujo era un concepto importante en los viajes porque «añade componentes que son megatendencias e importantes en el discurso del turismo en general, como la sostenibilidad».

Añadió que la idea de lujo ha pasado de la propiedad a las experiencias y los sentimientos.

«Todo el mundo quiere tener el viajero premium porque todo el mundo quiere el máximo valor de ellos. El lujo ha salido de los nichos de las boutiques exclusivas, está llegando a las calles y cómo los consumidores exigen experiencias y autenticidad, los destinos tienen que cumplirlo».

«Igual que no puedes decir que eres un destino sostenible sin serlo, no puedes decir que eres un destino de lujo sin serlo porque te descubrirán».

Según Pomeroy, los destinos pueden beneficiarse realmente del viajero de neolujo, que quiere vivir la experiencia en todos los aspectos del viaje, desde la planificación del mismo hasta la llegada al aeropuerto y cuando sale de su hotel u otro alojamiento.

Conozca a su viajero

El marketing para este grupo de viajeros tiene tres aspectos: saber quiénes son, adaptar el mensaje o el producto en consecuencia y permitir la cocreación. No se trata de un paquete categorizado, estandarizado y encasillado».

Pomeroy compartió datos de la plataforma de inteligencia de viajeros Travellyze para apoyar la opinión de que estos viajeros no son sólo un nuevo segmento, sino uno que está liderando la recuperación del sector.

La plataforma analizó los datos de una encuesta realizada en varios países europeos en la que se examinaron los datos demográficos, la percepción de los viajes y la forma en que se inspiran los viajeros, así como la forma en que reservan.

Se identificaron los hogares que gastan 30.000 euros al año en viajes para revelar que más del 70% tiene previsto gastar lo mismo o más en viajes en 2022.

También se pidió a los participantes que identificaran, de entre una lista de 35, los elementos más importantes para ellos a la hora de viajar, siendo la salud y la higiene y la vivencia de nuevas experiencias los más importantes.

Las experiencias gastronómicas también fueron importantes, pero no necesariamente los restaurantes de alta cocina de un destino, y la naturaleza y el aire libre también fueron destacados.

El estudio también disipó la idea errónea de que los viajeros ricos no son viajeros sostenibles, ya que el 31% destacó la sostenibilidad y las preocupaciones medioambientales como muy importantes.

Además, más de una quinta parte, el 22%, había participado en una actividad de turismo rural o comunitario como parte de un viaje, en comparación con sólo el 10% de los que gastan menos.

Otras sesiones de Forward_MAD también se centraron en el viajero de neolujo. Nick Pilbeam, fundador y director general de Reficere Consulting International, afirmó que los viajeros tradicionales de ocio, que han estado encerrados en sus casas durante mucho tiempo, se están pasando al segmento premium.

«Creo que esta tendencia se mantendrá durante unos años, porque la gente piensa que la vida es corta y que hay que hacer esto mientras se pueda. El segmento de lujo tiene que ir a buscar a estos viajeros de primera categoría y de ocio para mejorar». Fuente: caribbeannewsdigital