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México: La oferta irresistible de Chihuahua

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De las muchas atracciones turísticas que tiene el estado de Chihuahua, el ferrocarril Chihuahua-Pacífico, más conocido como el Tren del Chepe, sale de la ciudad de Los Mochis, en el estado de Sinaloa, y llega hasta Chihuahua Capital. Actualmente es uno de los pocos trenes de pasajeros que atraviesan México.

Los estados mexicanos de Sinaloa y Chihuahua están unidos por una línea de tren de pasajeros que recorre 653 km cruzando 86 túneles, 49 puentes y pasando por el famoso pueblo mágico de El Fuerte. El recorrido lo realiza a diferentes alturas, desde los 100 m sobre el nivel del mar hasta una altitud de 2400 m.

“En estos momentos el tren regional, que opera desde hace 56 años, es el que se quedó trabajando porque es un tren de pasajeros único en la República mexicana. Posteriormente nos entregaron carros modernos para conformar lo que hoy conocemos como el Chepe Express, que incluye carros comedores, vistas panorámicas y una terraza con bar”, explica la señora Muñoz, quien añade que el Chepe se ha convertido en el quinto destino turístico más codiciado de todo el país.

Cuando el tren llega a Chihuahua, la primera parada es la ciudad de Cuauhtémoc, Casa Colorada, La Junta, San Juanito, los pueblos mágicos de Creel y Divisadero, Posada Barrancas, San Rafael, Bahuichivo y Temoris.

Paradas obligadas en Creel y Divisadero

“Creel fue el primer Pueblo Mágico del estado de Chihuahua, de apenas 5 mil habitantes, rodeado de valles con sus formaciones rocosas. Tiene actividades de todo tipo, especialmente para el turismo de naturaleza y aventura” dice Cristina Muñoz.

Creel, enclavada en la Sierra Madre Occidental, es la entrada a las Barrancas del Cobre y el principal asentamiento camino a las barrancas y abismos más espectaculares de Chihuahua. Esta localidad del municipio Bocoyna en el suroeste del estado de Chihuahua, fue elevada en 2007 al rango de Pueblo Mágico mexicano para impulsar el aprovechamiento turístico de sus incomparables espacios naturales y de su rica cultura tarahumara.

Un paseo por Creel debe comenzar por la Plaza de Armas, sombreada por árboles frondosos, con un sencillo kiosco y presidida por la estatua del hombre que le dio su apellido al pueblo, Enrique Creel. En una de las esquinas de la plaza se encuentra la Iglesia de Cristo Rey, un austero templo de líneas neogóticas construido en el siglo XX. En otra esquina de la plaza se encuentra el Templo de Nuestra Señora de Lourdes, otra sencilla y bonita iglesia del siglo XX.

En el caso de Divisadero, su gastronomía tradicional es un atractivo especial, como también lo son sus costumbres.

“Cuando el turista llega a Divisadero en el Tren Chepe, se baja en la estación y lo primero que descubre son los olores de la comida local, con todos esos puestos que ofertan gorditas con chile pasado, tortilla azul, chiles rellenos, la papa con chorizo y mucho más”, narra la señora Muñoz.

Muchos de los que llegan a Divisadero no pierden la oportunidad de hacer un impresionante viaje en teleférico por encima de los desfiladeros de las Barrancas del Cobre, aunque en estos momentos, debido a los protocolos de bioseguridad, está funcionando al 50 por ciento de su capacidad.

Chihuahua, con su Tren Chepe, sus pueblos mágicos y todos los atractivos culturales y gastronómicos que ofrece, convierten al estado más grande de México en una opción irresistible.

Fuente: caribbeannewsdigital.com