Luxemburgo, una ciudad para descubrir en el centro de Europa
En el centro de Europa, entre Francia, Alemania y Bélgica se encuentra un pequeño país, con apenas medio millón de habitantes, que suele ser un gran desconocido. Su superficie es de apenas 2.586 kilometros cuadrados, lo que viene ser como tres veces la superficie de Madrid.
Visitar Luxemburgo puede ser una idea muy interesante para descubrir un país europeo que suele pasar desapercibido. En el país se pueden visitar castillos, bosques y la propia ciudad de Luxemburgo, que tiene muchos lugares que visitar y un patrimonio muy interesante para conocer.
La ciudad de Luxemburgo
Cuando se trata de una ciudad, siempre solemos recomendar pasear por sus calles. Es impresionante andar por ellas y dejarse rodear por las sensaciones que hacen de esta ciudad algo casi único en Europa. Para hacerse una idea de cómo es Luxemburgo y poder sumergirse en sus calles, es conveniente ir hasta la calle Chemin de la Corniche. Desde ella se puede obtener una vista magnífica de la ciudad, desde el mirador que se abre sobre ella.
Los techos de pizarra se ven sobrepasados por la aguja de la torre de la iglesia de San Juan, en el barrio de Grund. Este es un barrio que se encuentra partido por el río Alzette. Es uno de los barrios más fotografiados de Luxemburgo y es de donde surge una de las imágenes más icónicas de Luxemburgo.
Las Casamatas del Block y las Casamatas del Pétrusse son dos lugares a visitar. Las casamatas son bóvedas o instalaciones reforzadas para colocar piezas de artillería. En Luxemburgo se construyeron a partir del siglo XVII y le valieron a Luxemburgo la denominación de «el Gibraltar del Norte», por la presencia de estos túneles subterráneos.
En su momento sirvieron como refugio ante las sucesivas guerras, sobre todo en la II Guerra Mundial y se han convertido en uno de los lugares más interesantes para visitar.
El Palacio Ducal de Luxemburgo es la residencia de los reyes de Luxemburgo y es uno de los edificios que se deben visitar. No está abierto al público, por lo que solo se puede admirar desde fuera. Una vista que es bastante impresionante, por cierto. La Catedral de Notre Dame está muy cerca del centro y también es uno de los lugares indispensables para visitar. La entrada, en este caso, es gratuita y se puede visitar el interior.
Y si hablamos de callejear, la ciudad tiene varias plazas que hay que visitar. Desde la Plaza de las Armas, la Plaza Guillaume II hasta la Plaza de la Constitución, el trazado de la ciudad permite descubrir estos rincones donde se respira toda la tradición, no solo de la ciudad, sino también del país.
El Valle del Pétrusse rodea la parte superior de la ciudad. Es un gran parque que sirve para ofrecer una gran zona verde. Se puede pasear por sus bosques y contemplarlo desde el puente de Adolphe.
Luxemburgo tiene muchas más cosas que ver, pero estas son algunas de las que pueden hacer que pongas a Luxemburgo en la lista de sitios a visitar durante tus vacaciones, tanto en verano como en cualquier otra época del año. Fuente: porconocer