Las mejores propuestas para conocer Chipre este otoño
Chipre, una isla en el Mediterráneo con una rica historia, paisajes impresionantes y un clima cálido durante todo el año, es un destino ideal para quienes buscan una escapada otoñal. Aunque muchos lo asocian con las playas y el verano, Chipre en otoño ofrece un ambiente más tranquilo, temperaturas agradables y una serie de actividades que permiten descubrir su historia, cultura y belleza natural sin las multitudes del verano.
Nicosia, la capital de Chipre, es una ciudad fascinante que combina la modernidad con una rica historia. Es la única capital dividida en dos partes del mundo, con una zona bajo control griego y otra bajo control turco. Un paseo por el centro histórico de Nicosia, conocido como Laiki Geitonia, te permitirá explorar las estrechas calles adoquinadas, llenas de tiendas de artesanía y cafés. No te pierdas el Museo de Chipre, que ofrece una visión detallada de la historia de la isla desde la antigüedad.
El Monte Troodos es uno de los destinos más encantadores para visitar en Chipre durante el otoño. A medida que las temperaturas bajan en las montañas, los paisajes se transforman en un mar de colores otoñales, con tonos rojizos, dorados y marrones que cubren los bosques de pinos y cipreses. Uno de los mejores lugares para explorar en Troodos es el Monasterio de Kykkos, uno de los monasterios más antiguos y significativos de Chipre, famoso por sus mosaicos y su icono de la Virgen María. Desde aquí, puedes hacer caminatas por los numerosos senderos de la región, disfrutando de vistas panorámicas de las montañas y los valles.
La ciudad de Pafos, en la costa suroeste de Chipre, es famosa por su rica herencia arqueológica y sus hermosas playas. En otoño, las multitudes disminuyen, lo que te permite disfrutar de este impresionante destino a un ritmo más relajado. Uno de los sitios más notables es el Parque Arqueológico de Pafos, que incluye los famosos Tesoros de las Tumbas de los Reyes y los impresionantes mosaicos romanos que cuentan la historia de la antigua civilización que floreció en la isla.
Larnaca, en la costa sureste de Chipre, es conocida por su largo paseo marítimo y su ambiente relajado. El otoño es una época ideal para visitar la ciudad, ya que el clima aún es lo suficientemente cálido para disfrutar de sus playas, pero sin el calor sofocante del verano. El Lago Salado de Larnaca es un punto destacado, especialmente en otoño cuando comienzan a llegar los flamencos migratorios. Dar un paseo por el lago al atardecer es una experiencia mágica, con la posibilidad de observar la fauna mientras disfrutas de la suave brisa del otoño.
Si te gustan las actividades al aire libre, la Península de Akamas, en el extremo oeste de Chipre, es un destino ideal para explorar en otoño. Esta área protegida es hogar de una impresionante biodiversidad, incluyendo tortugas marinas, y ofrece una gran variedad de senderos para hacer senderismo o ciclismo. Fuente: porconocer