Nueva Zelanda es mundialmente conocida por su belleza natural y su vasto terreno ideal para el turismo de aventura. Con paisajes que varían desde imponentes montañas hasta playas doradas y bosques exuberantes, este país ofrece experiencias que garantizan un subidón de adrenalina. Si eres un amante de la aventura, estas son algunas de las mejores propuestas que no puedes dejar de disfrutar en tu visita a Nueva Zelanda.

Queenstown, conocida como la «Capital Mundial de la Aventura», es el lugar donde comenzó el bungee jumping comercial. El puente Kawarau es el sitio original donde puedes lanzarte al vacío desde 43 metros de altura. Si buscas algo aún más extremo, el Nevis Bungee ofrece una caída de 134 metros, una de las más altas del mundo. Este desafío es imprescindible para los buscadores de emociones fuertes.

El Parque Nacional de Tongariro es un lugar sagrado para los maoríes y es hogar del Tongariro Alpine Crossing, una de las mejores rutas de senderismo de un día en el mundo. Este trayecto de 19,4 kilómetros te lleva a través de paisajes volcánicos espectaculares, cráteres activos, lagos esmeralda y vistas panorámicas increíbles. Aunque es una caminata exigente, la recompensa es inigualable.

Si te gustan las emociones acuáticas, el rafting en el río Kaituna es una experiencia inolvidable. Ubicado en la Isla Norte, cerca de Rotorua, este río es famoso por tener la cascada navegable más alta del mundo, la Tutea Falls, con una caída de 7 metros. El recorrido es emocionante, con rápidos intensos y una exuberante selva tropical que rodea el río, haciendo que la aventura sea aún más memorable.

Las cuevas de Waitomo son un fenómeno natural que debe estar en tu lista de actividades en Nueva Zelanda. Puedes optar por una experiencia tranquila con un recorrido en bote a través de la Cueva de las Luciérnagas, donde miles de luciérnagas iluminan las paredes de la cueva como un cielo estrellado. Para una aventura más intensa, el «black water rafting» te permite deslizarte y flotar en un tubo a través de los ríos subterráneos, combinado con rápel y escalada por las oscuras y misteriosas cuevas.

Si te atreves a saltar de un avión, el paracaidismo sobre el lago Taupo es una experiencia que no olvidarás. Taupo, con su enorme lago de origen volcánico y su proximidad al Parque Nacional Tongariro, ofrece uno de los escenarios más impresionantes para lanzarte desde las alturas. Con opciones de salto a 12.000 o 15.000 pies, la vista panorámica de la Isla Norte te dejará sin aliento, tanto por la belleza como por la emoción del salto.

El Monte Cook, o Aoraki en maorí, es la montaña más alta de Nueva Zelanda y un lugar de peregrinación para escaladores de todo el mundo. Con una altura de 3.724 metros, escalar el Monte Cook es un reto que requiere habilidad y experiencia, pero ofrece una de las cimas más gratificantes de los Alpes del Sur. Además de la escalada, el Parque Nacional Aoraki/Mount Cook ofrece senderos de montañismo y oportunidades para el esquí de travesía. Fuente: porconocer