El Lago di Como es el tercer lago más grande de Italia y posiblemente, el que más visitas recibe. Y es que este lago, ubicado en los Alpes Réticos, en Lombardía, es desde hace siglos un lugar donde han ido a descansar personalidades muy importantes. Desde Napoleón Bonaporte hasta George Clooney, han sido muchas las personalidades que han elegido este enclave para disfrutar de unos días tranquilos en plena naturaleza.

En otro artículo hemos repasado las principales villas, palacios y monasterios convertidos en hoteles y espacios turísticos para atender a los visitantes que deciden acercarse desde la cercana Milán. Pero hoy queremos hacer un recorrido por los pueblos más bonitos que se levantan en las orillas del lago.

Los pueblos más bonitos del Lado di Como

A orillas del Lago di Como se levanta la ciudad de Como. Tiene unos 86.000 habitantes y es uno de los destinos principales de la región de Lombardía. A esta ciudad le dedicaremos otro artículo más adelante, porque es uno de esos rincones que merece detenerse durante un tiempo. Pero vamos a repasar esos otros pueblos, pequeños y agradables, que rodean al lago.

Brienno

Este no es el pueblo más glamuroso del lago e incluso suele pasar desaparecido para el visitante. No obstante, es uno de los más atractivos y que ofrece una imagen íntima, lujosa y atractiva. Sus casas, que cuelgan sobre las aguas del lago, ofrecen unas vistas muy intersantes. Pasear por las calles que llevan hasta el lago, es una experiencia que suele ofrecer un buen recuerdo de la visita al lago.

Tremezzo

Este pueblo cuenta con alguna de las villas más conocidas del Lago di Como. Pero además, es un lugar donde pasear por las avenidas que ofrecen miradores hacia el lago y que permiten obtener fotografías impresionantes. Para acceder a la Villa Carlotta y disfrutar de sus jardines hay que pagar 10 euros, aunque se pueden visitar los jardines del parque Teresio Oliville.

Varenna

Este pueblo, originalmente de origen pescador, se ha convertido en uno de los preferidos por los visitantes. Como todos los pueblos que bordean el lago, callejear por el pueblo es una de las actividades más interesantes. También tiene una interesante oferta de restaurantes y bares donde reponer fuerzas y seguir con la ruta a través del resto de poblaciones.

Bellagio

Posiblemente, es el más conocido de todos. Sus casas pintadas en tonos pastel se vuelcan sobre la superficie del lago y es casi obligatorio pasar por él cuando se visita la zona. Hay muchas calles peatonales y en pendiente, que ofrecen una gran cantidad de restaurantes y hoteles con ese toque tan especial que se encuentra en el lago. En este pueblo se encuentra Villa Melzi, que entra dentro de las cosas que se han de visitar. Se ha de pagar una entrada para acceder, pero es una visita que vale la pena. Fuente: porconocer