Malta es un destino de vacaciones que cada vez es más conocido y que se ha convertido en una opción muy interesante para muchos viajeros. Se visita mucho durante el verano, porque pese a ser un lugar muy turístico, no tiene la cantidad de turistas que sí que hay en otros espacios. Pero si incluso eso parece demasiado, se puede optar por visitar Malta durante el otoño, una época que resulta ideal para viajar hasta el país y disfrutar de todo lo que ofrece.

Durante los primeros meses del otoño, la temperatura continúa siendo muy agradable y se puede disfrutar de manera muy intensa. Las playas no ofrecen la misma temperatura que en verano, pero el sol sigue presente y eso ayuda a que se pueda seguir visitándolas sin demasiado problema. Pero Malta es mucho más que sus maravillosas playas, así que vamos a ofrecerte unos consejos para visitar el país en esta estación.

Pasear, andando o en bicicleta

Una de las grandes opciones que se tienen para hacer en Malta, disfrutar de las rutas de senderismo y ciclismo que se abren por todo el territorio del país. Por ejemplo, hay una ruta que comienza en Rabat y que recorre lugares donde se pueden ver muchos restos arqueológicos que se levantaron hace alrededor de 7.000 años.

A bordo de una bicicleta se pueden visitar las estructuras megalíticas de Hagar Qim y Mnjandra, pasando por los acantilados de Dingli y descubrir los Jardines de Buskett y la Gruta Azul.

En el Noroeste puedes encontrar una ruta que comienza en Mdina, que fue la antigua capital de Malta y recorrer el trayecto, que incluye poblaciones como Mgarr y te permite descubrir los acantilados de Dingli, la iglesia de Mosta y terminar en las playas de Golden Bay, Gnejma y Ghajn Tuffieh.

En otoño, las primeras lluvias suelen hacer que florezcan muchas especies de la flora silvestre de Malta. Una buena opción es acercarse al interior de la isla y dejarse soprender por esa riqueza natural que se despierta en esta época del año.

Los molinos de Malta

Malta cuenta con varios molinos, que fueron construídos durante el tiempo en que el país estaba bajo el gobierno de la Orden de San Juan. La construcción de estos molinos de viento se los debemos a la Fundación Cottoner y la Fundación Manoel. Uno de los pocos que siguen en pie es el Molino Ta ‘Kola, que se levanta en la isla de Gozo. Se construyó en el año 1925 por la Fundación del Gran Maestro Manoel de Vilhena y desde el año 1992 acoge un museo donde se muestra su funcionamiento y la manera en que se obtenía la harina, con las herramientas tradicionales, muchas de ellas fabricadas en madera y hierro.

Otros molinos están construídos bajo tierra. Siete de ellos están en Malta y otro en la isla de Gozo. Estos se construyeron en el espacio de tiempo fijado entre los años 1950 y 1954. El motivo era para evitar que en caso de un nuevo conflicto internacional se produjera una escasez de alimentos, como ocurrió durante la II Guerra Mundial.

La capacidad de almacenamiento de estos almacenes de grano es de 1.000 Tm, aunque se construyeron para que pasaran desapercibidos.

Hay muchas más cosas que podrás ver durante tu visita a Malta en otoño, pero eso lo vamos a dejar para otro artículo, que te ayudará a descubrir más lugares interesantes en tu visita a Malta. Fuente: porconocer