Conoce los volcanes de Costa Rica
Costa Rica es sinónimo de naturaleza exuberante, selvas tropicales, biodiversidad única… ¡y volcanes! Este pequeño país centroamericano, ubicado en el Anillo de Fuego del Pacífico, alberga más de 100 formaciones volcánicas, de las cuales al menos 5 se consideran activas. Explorar los volcanes de Costa Rica no solo es una experiencia geológica fascinante, sino también una oportunidad de descubrir paisajes espectaculares, aguas termales, senderos y ecosistemas únicos.
El Volcán Arenal es quizás el más icónico de todo Costa Rica. Con su forma cónica perfecta, se alza a más de 1,600 metros sobre el nivel del mar en la región norte del país. Aunque su última gran erupción fue en 2010, aún es considerado un volcán activo y es famoso por su historia de erupciones durante décadas.
Ubicado a tan solo 90 minutos de San José, el Volcán Poás es una de las excursiones favoritas de locales y turistas. Su cráter principal es uno de los más grandes del mundo, con casi 1.5 kilómetros de diámetro. Es impresionante ver el lago ácido que hierve en su interior, rodeado de gases volcánicos. El Parque Nacional Volcán Poás se puede visitar, excepto en ocasiones que se cierra por la alta actividad de este volcán.
El Volcán Irazú, ubicado en la provincia de Cartago, es el más alto del país con 3,432 metros de altura. Desde su cima, en días despejados, se puede ver tanto el Océano Pacífico como el Atlántico. Su cráter principal, de color esmeralda, contrasta con un paisaje lunar que lo rodea.
El Volcán Turrialba, vecino del Irazú, ha ganado popularidad entre los más aventureros. Es uno de los volcanes más activos del país en los últimos años y su actividad ha obligado al cierre temporal de la zona en varias ocasiones. Sin embargo, cuando está abierto al público, permite caminatas más cercanas al cráter y vistas impresionantes de la actividad volcánica.
Este volcán forma parte del Parque Nacional Rincón de la Vieja, en la provincia de Guanacaste, y es conocido por su actividad volcánica secundaria: fumarolas, pozas de lodo burbujeante, aguas termales y pequeñas erupciones de vapor. El área es perfecta para quienes aman el senderismo y la aventura en la naturaleza.
Aunque menos conocido, el Volcán Tenorio alberga una de las maravillas naturales más asombrosas del país: el Río Celeste, un río que cambia a un color azul brillante gracias a una reacción química natural. Esta zona está protegida por el Parque Nacional Volcán Tenorio.
Ubicado dentro del Parque Nacional Braulio Carrillo, el Volcán Barva es uno de los menos visitados pero más mágicos. Su cima alberga lagunas y cráteres cubiertos de neblina y vegetación exuberante. Es ideal para quienes buscan rutas menos concurridas y una experiencia más íntima con la naturaleza. Fuente: porconocer