Bruselas en verano, un destino atractivo para las vacaciones
Visitar Bruselas es un muy buena idea que puede llevarse a cabo a lo largo de todo el año. De hecho, en verano la ciudad prepara una agenda muy interesante de actividades culturales y tradicionales que permiten complementar la visita a la ciudad. Los meses de junio y julio tienen muchos alicientes para que nos acerquemos hasta una de las ciudades europeas más atractivas para descubrir.
Hasta el día ocho de julio se celebra el festival del Renacimiento de Bruselas, que conmemora el reinado de Carlos V. Durante su reinado la ciudad se convirtió en el punto neurálgico de Europa y para conmemorar esta época se celebran festejos que rememoran esta etapa de gran importancia para Bruselas. La Grand Place se convierte en el centro de todas ellas, así que es fácil encontrar esta celebración.
Otro de los eventos importantes se celebra el 28 y el 30 junio. En esos días se celebra el Ommegang, que es un desfile en el que participan 1.400 personas, vestidas con elegantes vestidos y trajes del Renacimiento. Este parte desde la iglesia del barrio de Sablon hasta la Grand Place. En el desfile se representan varias escenas históricas relacionadas con la ciudad. Esta festividad ha sido reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La música es protagonista en el festival de verano de Woluw. Este se celebra desde el 22 de junio hasta el 15 de julio, en el parque de Roodbeek. Es un entorno ideal para disfrutar en familia, con amigos o en pareja. Es al aire libre y el acceso es gratuito.
La Grand Place, protagonista de muchos eventos y verdadero centro turístico de Bruselas, es siempre un punto para descubrir en Bruselas. En esta gran plaza se ubican edificios históricos como el Ayuntamiento y la Maison du Roi, que acoge al Museo de la Ciudad de Bruselas. Cerca de la Grand Place se encuentran las Saint-Hubert Galleries, con sus impresionantes techos acristalados. Muy cerca se encuentra también el Manneken Pis, la pequeña estatua que se ha convertido en un emblema de la ciudad. A unos metros se encuentra Jaenneke Pis, la réplica con forma de niña de esa estatua.
La cultura cervecera es una de las grandes ofertas que tiene la ciudad para los visitantes. Este es otra de las tradiciones de Bruselas que la UNESCO incluyó en el listado de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La gran variedad de cervezas belgas se pueden degustar en cualquiera de los muchos bares y restaurantes de la ciudad o participar en una cata de cervezas.
Otra delicia gastronómica es el chocolate belga. Hay chocolaterías donde se puede degustar esta delicia, bien en forma de bombones o como complemento de gofres o brochetas de frutas. Una maravilla para el paladar que puede competir con la cerveza y que es parte ineludible de la visita a Bruselas. Además, se ha inaugurado una experiencia gastronómica a bordo de un tranvía, que recibe el nombre de Tram Experience, en la que varios chefs belgas ofrecen una degustación de especialidades del país.
El Atomium, el Parque Mini Europe y muchas otras atracciones están esperando nuestra visita en Bruselas, este verano o en cualquier otra época del año. Fuente: porconocer